En una reunión que se llevo a cabo en dicha oficina en Ciudad Juarez y representantes de la Asociación Norteamericana de Abogados de Inmigración (AILA) se discutió el problema que ha surgido repetidamente en muchas familias por no llevar evidencia de la unión conyugal, de perdonar al inmigrante; por ejemplo, la necesidad de una esposa que es ciudadana norteamericana porque el inmigrante es el único que sostiene económicamente a la familia.
Además de las declaraciones de impuestos de la pareja, es importante proveerle al consulado una carta del patrón que debe dar fe de la calidad humana de los inmigrantes y las virtudes que posee como trabajador que aporta su energía para el desarrollo de los Estados Unidos y el engrandecimiento de la economía de la nación. Además se debe enunciar que existe una escasez de este tipo de trabajadores y por eso lo están recomendando.
Otras pruebas indispensables serian las cartas que reconocen el buen carácter moral del inmigrante, tal como cartas de iglesias y de ciudadanos norteamericanos que han conocido al inmigrante por varios años.