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¿Qué sucederá en el Congreso después de las elecciones de Noviembre 2, 2010?

Es una pregunta que surge después de la victoria del presidente Barack Obama hace dos años cuando teníamos la esperanza de una reforma inmigratoria.  Lo que sigue es esperar los acontecimientos que se avecinan hasta que termine la sesión de las dos Cámaras del Congreso unos días antes de la navidad.  A fines de este año se estará realizando una sesión de transición, en la cual la propuesta de la reforma inmigratoria quizás absorberá la atención del Congreso de los Estados Unidos.  Digo “quizás” porque, hasta la fecha, ninguno de los partidos políticos de este país nos han tomado en serio.

Ya sabemos que desde la elección del presidente Obama, se han presentado muchos cambios dramáticos que vienen por medio de la reforma de la salud, con la reforma inmigratoria en forma de proyecto.  El primero fue introducido en la Cámara de Representantes el 15 de Diciembre, 2009, y el segundo en la Cámara del Senado el 30 de Septiembre, 2010.  Seguro que lo hicieron para poder decir que dicha reforma está pendiente sobre todo con las votaciones de Noviembre 2.

Mirada de esa manera, como comunidad, debemos empujar el debate acerca de leyes que requieren la atención inmediata de Obama y del Congreso norteamericano, para comenzar de una vez, una reforma positiva al sistema de inmigración. En primera instancia, Obama y el Congreso deben de apoyar la sección 245(i), que permitirá la inmigración de personas que tienen trámites pendientes por medio de un familiar o de un patrón porque existen miles de cónyuges de ciudadanos norteamericanos que siguen viviendo en este país sin tener una avenida para emigrar, sin tener que salir físicamente del país.  El Presidente y el Congreso deben de saber que al forzar que estos familiares salgan del país causa la división de la unidad familiar por dilataciones que suscitan en los trámites del gobierno.

En segunda instancia, la aprobación del Acto Sueño (Dream Act) porque existen muchos  jóvenes desamparados que viven en los Estados Unidos, que no pueden recibir la legalidad que necesitan para poder estudiar.  Esta es una situación muy grave que requiere la atención inmediata del presidente Obama y del Congreso.

En tercera instancia, la aprobación de la “Visa V” para todos aquellos cónyuges, e hijos solteros menores de 21 años de residentes permanentes, cuya petición fue sometida al gobierno después del 21 de diciembre del 2000. Hay miles de esposas (cónyuges) y los hijos mencionados anteriormente, que han esperado más de tres años que no tienen ningún modo de trabajar con permiso de trabajo o venirse a vivir a esta nación.

Es primordial que los ciudadanos norteamericanos se pongan en contacto con  sus congresistas llamando al 202-224-5922 y 202-224-2934 y pidan hablar con alguno de esos congresistas.  Recuerde que este sistema en donde vivimos es realmente una democracia y funciona solamente si usted se mantiene en comunicación activa con los congresistas en Washington D.C.

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