El propósito del tema de hoy es alertar a los miembros de la comunidad del norte de Texas, de la gran necesidad de luchar contra todos los esfuerzos políticos que beneficiarían a la comunidad de inmigrantes hispanos. El único modo de hacerlo es ejerciendo nuestro derecho de votar de todos aquellos que somos ciudadanos de los Estados Unidos que estamos registrados para votar en nuestro estado. No importa para quién votamos. Lo importante es demostrar nuestra fuerza electoral ante un ambiente en el cual grupos anti-inmigrantes desean restringir la inmigración, utilizando argumentos como la “sobre población”, “el aumento de crimen”, y la “perdida de la cultura anglosajona” que predomina en los EE.UU. Son temas que están afectando nuestros derechos civiles.
Las luchas que siempre han atraído la atención entre los “pro” y los “anti” inmigrante siempre se han enfocado en la habilidad de los grupos anti-inmigrantes para aumentar la confusión, dar mala información, y llenar de temor a los ciudadanos de los Estados Unidos, sin ninguna orientación para resolver los problemas que han afectado a los inmigrantes y a la nación.
La batalla más reciente tuvo lugar en Arizona donde los grupos anti-inmigrantes empujaron una agenda para llevar a cabo una cruzada que consistiría en demostrar que la inmigración de los hispanos contribuye a la destrucción del pueblo de Arizona. Estos grupos no han tenido éxito, pero las cruzadas contra los hispanos sigue en pie de lucha.
Los activistas anti-inmigrantes siempre han propuesto que se hagan controles más duros de la inmigración, y, por estas acciones, muchas veces los políticos en el Congreso norteamericano, se ven impedidos para darle un trámite legal a las peticiones de los grupos pro-inmigrantes. Ahora es la hora de salir a votar para demostrar nuestro músculo político. Va a ser por esta circunstancia los políticos tomarán una posición efectiva con relación a proyectos de ley que se han presentado en el Congreso, como el Acto Sueño (Dream Act) y la Reforma de Inmigración.
Nosotros los hispanos que somos ciudadanos de los Estados Unidos seremos el motor detrás del éxito de estos proyectos de ley. Por lo tanto, subrayo que es imperativo que la comunidad hispana, salga a votar y utilice los diferentes medios de comunicación (fax, teléfono, internet, radio, prensa, televisión, cartas) o entrevistas con los políticos de su localidad que están en el Congreso de los Estados Unidos, ahora que están en plena campaña, para que de alguna manera le respondan a su inquietud o solicitud al problema migratorio en este país.
En fín, es importante que los políticos en Washington D. C. se den cuenta que los problemas de nuestra comunidad son problemas que afligen a personas de carne y hueso, a nuestros hijos que, aunque hispanos, son norteamericanos, a empresas que utilizan millares de trabajadores hispanos que llenan ocupaciones que el resto de la sociedad no desea desempeñar, y que, al fín, todos los afligidos desean una mejor sociedad norteamericana que siempre le ha dado oportunidades a sus inmigrantes.